Un te quiero abarca un campo semántico emocional inmenso. Es posible definir el afecto a un amigo mediante esas dos palabras, así cómo el afecto que sientes por tus familiares, incluso aquel sentimiendo que da el primer amor. Imprecisas, las dos palabras automáticamente nos dan una idea de los sentimientos del emisor que no nos cuesta identificar.
Pero así como muchas veces es fácil aportarles su significado en la justa medida, muchas otras veces tienden a llevarnos a confusiones, equivocaciones, ilusiones... y desilusiones. Entender el grosor del "te quiero" que sale de boca ajena no siempre es fácil, y su uso está ya tan extendido que a veces se abusa de él...O no se valora la magnitud de esas dos palabras ni la posterior repercusión que podrían tener.
En Italiano, encontramos otra palabra sinónima al te quiero: ti voglio bene. Ésta se aplica a familiares, amigos, conocidos...con un valor emocional medio. "Ti voglio bene" es una versión light del "te quiero".

Sin embargo, hay otra palabra para expresar aquel sentimiento tan puro como es el amor sincero. No se puede decir a la primera de cambio; sino que se debe esperar para decirla a estar seguro de que realmente se sienta ese sentimiento por esa persona. Es una palabra terriblemente fuerte, y aquel que la pronuncia conoce los riesgos y la responsabilidad que conlleva. Se pueden esperar incluso más de cinco meses de relación para pronunciarla, y una vez surge, ese momento queda casi a la altura del primer beso. Las palabras son ti amo, y sólo se puede decir a una persona a la vez, a La Persona, a menos que claro, seas un embaucador. Y es aquello que expresa el sentimiento máximo que se puede llegar a alcanzar, el clímax, el apogeo de sensaciones.
El amor...
