skip to main | skip to sidebar

Esencias De Mi

  • Entries (RSS)
  • Comments (RSS)
  • Home
  • Posts RSS
  • Comments RSS
  • Edit

jueves, 26 de agosto de 2010

Crónica de Nápoles

Publicado por Rakel en 23:07 Etiquetas: Crónica, fantasmas, Nápoles, pensamientos
“Via Toledo” la calle más española de Nápoles

Secretos a voces se escuchan en sus más de 1200 metros. Historia, tráfico, mafia y turistas se mezclan en el eje central de la capital campana.

Son las diez de la mañana y Vía Toledo está ya en movimiento. No en vano Stendhal la calificó como “la más abarrotada y alegre del mundo”, y podría seguir considerándose como tal. Desde la Galleria Umberto los turistas acceden con prisas y “a lo grande” a la pintoresca vía. Mármol, cristal y cierto rococó que pulula por el majestuoso centro comercial nos introduce de pleno en la calle y nos recuerda, con cierto desdén, que estamos en Nápoles.
Un pequeño negocio nos da la bienvenida a Via Toledo. En él se venden los Babbà, el típico dulce napolitano: bizcochos con forma de seta bañados en ron. Éstos y otras tantas delicias sutilmente elaboradas contrastan con la modesta pastelería de venta al público que las mantiene, un local de no más de tres metros cuadrados; y es que en Nápoles hay que dejar de lado los prejuicios.




En el inicio de la vía, ésta es peatonal en su totalidad. El suelo se reviste de adoquines grises perfectamente colocados, y los edificios de esta parte se muestran grandes y esplendorosos; los colores son alegres, las tiendas tienen cierto prestigio y la muchedumbre es aquí un tanto elegante. Pero la calle en sí va estrechándose y degradándose a cada paso, y con ella, la gente, el pavimento, los negocios… En Via Toledo se respira historia. La historia de una ciudad desde su esplendor hasta el olvido.
En un lado de la calle, un mimo. Vestido de blanco, aguarda el sonido de unas monedas en su bote de latón para iniciar su movimiento. No se puede evitar recordar las Ramblas de Barcelona.
-¿Disculpe señor, qué calle es esta?- pregunta un turista inglés a un napolitano- “Esto es Via Roma, caballero”.  Para laayoría de napolitanos, especialmente aquellos más jóvenes, Via Toledo sigue siendo Via Roma. La historia del nombre de la calle parece haber sido algo difícil en los últimos 150 años. Fundada en 1536 por la voluntad del virrey Pedro de Toledo, la calle se bautizó como “Via Toledo”. Sin embargo, se decidió renombrarla por el nombre de “Via Roma, ya Toledo” (Via Roma già Toledo) en 1870 con motivo de la celebración de la captura de Roma, futura capital posteriormente de Italia. Los napolitanos, en su mayoría en contra de la situación monárquica de la época, no aceptaron el nombre, y durante muchos años la guardia municipal de la zona tuvo que enfrentarse a los propios ciudadanos que por la noche rompían o arrancaban las nuevas placas.
Pero se puede cambiar las placas, y no los hábitos; en los años sesenta, la mayoría de la población seguía llamándola “Via Toledo”, se había heredado todo aquel sentimiento de rencor frente al nuevo topónimo, a pesar de que había pasado un siglo desde su cambio de nombre. Sin embargo, desde los años noventa, la arteria de la ciudad ha recuperado su antiguo nombre entre los más jóvenes, y éste empieza a ser un verdadero problema ahora que se había decidido volver a cambiarlo. Por el momento, a lo largo de las calles se encuentran placas de todo tipo: “Via Toledo”, “Via Roma” y “Via Roma Già Via Toledo”.
La estrechez de la calle, la gente, y el ambiente te desconcierta; logra sacarte del mapa y por un momento se olvida que se está allí, tan cerca del mar. Nápoles atrapa. La vía se ilumina con unas luces redondas colgadas entre balcón y balcón, que al anochecer se encienden y emiten una luz verdosa. Y así el cielo se llena de cables y de farolas colgantes entre los edificios, que se elevan en colores naranjas, rojos… Repentinamente, un bloque de pisos se eleva más atrás de lo normal, dejando un espacio para un antiguo reloj que marca las doce, un bar, unas mesas y unos turistas que empiezan a comer entre ¡palmeras!. Un pequeño oasis para desconectar en medio de una abrumadora ciudad. 
Los negocios en general son muy antiguos. La zapatería Fusaro muestra bajo su título orgullosamente su año de fundación: 1393. Algunos de ellos mantienen aún sus raíces españolas: La farmacia Díaz, o la juguetería López. La tienda de ropa del número 291 parece sacada de cuento: de elegante madera y con una caligrafía antigua, se puede leer su nombre, coincidente con el de la calle “Via Toledo”. El reloj de su interior ya marca las cuatro. En las esquinas de los edificios y de metal verdecido hay farolas antiguas en la pared.

Lo que más llama la atención en Via Toledo, y en Nápoles en general, son los balcones. Hay millones de ventanas en los edificios, con cientos de balcones que no deben superar los cincuenta centímetros de ancho y el metro de largo. Mantienen la gran mayoría sus batientes abiertas, de madera vieja y degradada. Casi todos tienen alojada en su diminuto espacio una enorme antena parabólica, prácticamente atrapada entre los barrotes. Son también exageradas las antenas en los tejados. “Los italianos y el fútbol”, se excusa un hombre al que se le pregunta por ellas. Hay también muchos cables, por todas partes: por las paredes, colgando entre balcón y balcón, entre las callejuelas que se asoman a la calle… parecen las lianas de una selva. Multitud de vías estrechísimas y sombrías se asoman a Toledo, y adentrándose por ellas se pueden comer estupendas pizzas “Margherita” por menos de cuatro euros. No hay que olvidar que la capital campana es la madre de la pizza, y gran mayoría de restaurantes afirman que ellos saben hacer la mejor. En las callejuelas hay multitud de vendedores ambulantes, que suelen vender casi de todo: móviles, cinturones “antirrobo”, gafas de marca, marroquinería, e incluso tapacubos de coches que sospechosamente parecen robados. Parece que la policía no exista o prefiera no pronunciarse.
Es aquí dónde empieza a resonar la idea de mafia. Nos acercamos cada vez más a “i quartiere spagnoli” (el barrio español), temido y conocido como la sede de la Camorra, la mafia napolitana, y eso se palpita en el ambiente: cada vez más los turistas retroceden, y las miradas hostiles se filtran entre la muchedumbre. Una de las callejuelas oscuras que suben hacia la mala zona, adornada con bombillas y banderitas de todos los países de papel, anuncia el comienzo del barrio con un cartel y su escudo. Es aquí donde los negocios ambulantes se triplican y la abarrotada callejuela apenas deja sitio para ser transitada. Los turistas suelen evitarla o retroceder.
Empieza a oscurecer y a medida que avanzamos hacia Piazza Dante, oscurece también la calle. Los edificios en este tramo final son más sucios y viejos. También La vía, que se ha vuelto transitable para los vehículos. Las aceras estrechas, típicamente italianas, resisten como pueden, y son numerosos los agujeros del suelo, terriblemente sucio.  En las paredes, esquelas que recuerdan a difuntos casi arrancadas, rotas y ennegrecidas, que mantienen aún el recuerdo de éstos. Parece que Nápoles vive atrapada en el tiempo y no la deja avanzar. Esta impresión, mezclada con un eco lejano de un bohemio cantante napolitano de la calle, hace recordar aquella antigua leyenda de la sirena Partenope, que escogió el golfo de la ciudad para quedarse allí, y con su canto engatusaba a los marineros para que acudieran a ella. Nápoles de alguna forma inexplicable te atrae y te pierde en ella. Es el canto de la sirena, el murmullo, el aire caliente en pleno marzo.

Antes de llegar a Piazza Dante, se encuentra la tienda de chocolate más antigua de la zona: Gay Odin. En negro y dorado, resurge majestuosamente de entre los edificios, y muestra un escaparate lleno de delicias. Llama particularmente la atención la cantidad de tiendas españolas que se encuentran en éste último tramo de la vía: Bershka, Stradivarius, Pull&Bear, Prenatal… el imperio Amancio Ortega había llegado también allí. Y hablando de imperios: la foto de un Silvio Berlusconi sonriente presidia la entrada del metro. “Il popolo della libertà”. Il popolo di Berlusconi. La Italia de Berlusconi. En las paredes, un graffiti rezaba la mítica frase de sus mítines: “menomale che Silvio c’e” (menos mal que está Silvio). De la misma manera que los españoles hace casi 500 años dominaban esa calle, ese pintoresco personaje poco a poco está dominando un país. Dos días atrás, Mediaset y Rai habían cambiado su programación: Berlusconi había prohibido a todos los canales de televisión los programas de tertulia o debate político porque sí.  Antes de entrar al metro, echando la vista atrás y despidiendo a Via Toledo desde Piazza Dante, se pueden apreciar las “macetas” gigantes de piedra que adornan la calle. La mayoría tienen tan sólo tierra y colillas. Pero había una con flores rojas que surgían de la tierra. Eran pocas, insignificantes, pero aportaban un poco de color a aquel gris. De repente me pregunté si aún había una pizca de esperanza en esa Italia de Berlusconi.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio
Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)

È Soltanto un'emozione...

  • banners
  • banners
  • banners
  • banners
Related Posts with Thumbnails

Le cose che non dici~

Dice la esperanza: un día 
la verás, si bien esperas. 
Dice la desesperanza: 
sólo tu amargura es ella. 
Late, corazón... No todo 
se lo ha tragado la tierra... 
  Una noche de verano 
—estaba abierto el balcón 
y la puerta de mi casa— 
la muerte en mi casa entró. 
Se fue acercando a su lecho 
—ni siquiera me miró—, 
con unos dedos muy finos, 
algo muy tenue rompió. 
Silenciosa y sin mirarme, 
la muerte otra vez pasó 
delante de mí. ¿Qué has hecho? 
La muerte no respondió. 
Mi niña quedó tranquila, 
dolido mi corazón, 
¡Ay, lo que la muerte ha roto 
era un hilo entre los dos!



Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-.
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.


La princesa está triste...¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro, y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y vestido de rojo piruetea el bufón. La princesa no ríe, la princesa no siente; la princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. ¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? ¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? ¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, tener alas ligeras, bajo el cielo volar; ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte, los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. ¡Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real; el palacio soberbio que vigilan los guardias, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. ¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste, la princesa está pálida) ¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! ¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe, -la princesa está pálida, la princesa está triste-, más brillante que el alba, más hermoso que abril! -«Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-; en caballo, con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con un beso de amor».
—Yo soy ardiente, yo soy morena, 
yo soy el símbolo de la pasión, 
de ansia de goces mi alma está llena. 
¿A mí me buscas? 
                          —No es a ti, no.

—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro: 
puedo brindarte dichas sin fin, 
yo de ternuras guardo un tesoro. 
¿A mí me llamas? 
                          —No, no es a ti.

—Yo soy un sueño, un imposible, 
vano fantasma de niebla y luz; 
soy incorpórea, soy intangible: 
no puedo amarte. 
                         —¡Oh ven, ven tú!


No digáis que, agotado su tesoro, 
de asuntos falta, enmudeció la lira; 
podrá no haber poetas; pero siempre 
habrá poesía. 

Mientras las ondas de la luz al beso 
palpiten encendidas, 
mientras el sol las desgarradas nubes 
de fuego y oro vista, 
mientras el aire en su regazo lleve 
perfumes y armonías, 
mientras haya en el mundo primavera, 
¡habrá poesía! 

Mientras la ciencia a descubrir no alcance 
las fuentes de la vida, 
y en el mar o en el cielo haya un abismo 
que al cálculo resista, 
mientras la humanidad siempre avanzando 
no sepa a dó camina, 
mientras haya un misterio para el hombre, 
¡habrá poesía! 

Mientras se sienta que se ríe el alma, 
sin que los labios rían; 
mientras se llore, sin que el llanto acuda 
a nublar la pupila; 
mientras el corazón y la cabeza 
batallando prosigan, 
mientras haya esperanzas y recuerdos, 
¡habrá poesía! 

Mientras haya unos ojos que reflejen 
los ojos que los miran, 
mientras responda el labio suspirando 
al labio que suspira, 
mientras sentirse puedan en un beso 
dos almas confundidas, 
mientras exista una mujer hermosa, 
¡habrá poesía!


Juegas todos los días con la luz del universo. Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua. Eres más que esta blanca cabecita que aprieto como un racimo entre mis manos cada día. A nadie te pareces desde que yo te amo. Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas. Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur? Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías. Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote. Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado. Hasta te creo dueña del universo. Te traeré de las montañas flores alegres, copihues, avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos. Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
En mi pupila tu pupila azul.

¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía eres tú.



Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿por qué callé aquél día?
Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?



Volverán las oscuras golondrinas 
en tu balcón sus nidos a colgar, 
y otra vez con el ala a sus cristales, 
jugando llamarán;

pero aquellas que el vuelo refrenaban 
tu hermosura y mi dicha al contemplar; 
aquellas que aprendieron nuestros nombres, 
esas... ¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas 
de tu jardín las tapias a escalar, 
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas, 
sus flores abrirán;

pero aquellas cuajadas de rocío, 
cuyas gotas mirábamos temblar 
y caer, como lágrimas del día... 
esas... ¡no volverán!


Volverán del amor en tus oídos 
las palabras ardientes a sonar; 
tu corazón, de su profundo sueño 
tal vez despertará;

pero mudo y absorto y de rodillas 
como se adora a Dios ante su altar, 
como yo te he querido... desengáñate, 
¡así no te querrán! 



Sobre la falda tenía
el libro abierto;
en mi mejilla tocaban
sus rizos negros.
No veíamos las letras
ninguno creo;
mas guardábamos ambos
hondo silencio.
¿Cuánto duró? Ni aun entonces
pude saberlo.
Sólo sé que no se oía
más que el aliento,
que apresurado escapaba
del labio seco.
Sólo sé que nos volvimos
los dos a un tiempo,
y nuestros ojos se hallaron
y sonó un beso.

Creación de Dante era el libro,
era su Infierno.
Cuando a él bajamos los ojos,
yo dije trémulo:
—¿Comprendes ya que un poema
cabe en un verso?
Y ella respondió encendida:
—¡Ya lo comprendo!



 Soñé que tú me llevabas 
por una blanca vereda, 
en medio del campo verde, 
hacia el azul de las sierras, 
hacia los montes azules, 
una mañana serena.

  Sentí tu mano en la mía, 
tu mano de compañera, 
tu voz de niña en mi oído 
como una campana nueva, 
como una campana virgen 
de un alba de primavera.

¡Eran tu voz y tu mano, 
en sueños, tan verdaderas!...

Vive, esperanza, ¡quién sabe 
lo que se traga la tierra!.



Enlázame~

~ La Biblioteca...

  • leyendo
  • pendientes
  • preferidos

~Colecciono esencias

  • Mis Poesías
  • Crónicas de mis viajes
  • Mis Libros favoritos

Instantes suicidas~

~Sensazioni in marmo


"No, no pido perdón,
¿para qué? si me va a perdonar
porque ya no le importa...
siempre tuvo la frente muy alta,
la lengua muy larga
y la falda muy corta"

Se cae mi teoría convertida 
en un montón de palabras, 
que vuelven solas a casa...

me temo que mi sensatez 
subestima mi manía de 
querer volverte a ver...

pero él no te ve como yo,
suplicarle a mi boca, 
que diga que me ha 
confesado entre copas...

él no te ha visto temblar
esperando una palabra, 
algún gesto, un abrazo...

con los ojitos abiertos
de par en par, escucharle,
nombrarle...

ya ves si soy idiota, 
que ahora te tendré que 
volver a olvidar...

vendo el inventario de 
recuerdos de la historia 
más bonita de una vida 
junto a ti...

yo quiero regalarte una 
poesía, tu piensas que 
estoy dando las noticias...

ella, se desliza y me atropella
y aunque a veces no me importe,
sé que el día en que la pierda
volveré a sufrir...

la margarita dijo no...

y la encontraré de nuevo, 
pero con otro rostro
y otro nombre diferente,
y otro cuerpo...

se le apagó la luz, tembló
le cerraron las cortinas
y escuchó pasar la vida
y el suave latir 
de un corazón...


mi delito es 
la torpeza de ignorar 
que hay quién
no tiene corazón... 

pasaron los años 
y ella se marchitó
deshojando fantasías...

si vas a irte vete,
ni siquiera saludes,
sal de noche,
sal a oscuras,
sal descalza y de puntillas
niña vete, 
vete y cierra la puerta
que no quiero verte
salir de mi vida...

las noches mágicas, 
¿te acuerdas?

y el portazo sonó como un signo
de interrogación...

que suerte ser la mitad
del cuento de un atardecer...

pero en su eterna oscuridad,
a veces se le oye, a voces:
¿qué no daría yo
por contemplarte?
aunque fuera 
un sólo instante...

dime si mañana volverás, 
como lo has hecho 
cada tarde, para contarme 
cómo muere el día...

era bella, ¿no es verdad?
más que la luna, 
dije yo
y él sonrió

nunca más se hará reproches
por intentar amanecer...

llegué llorando por ella,
un sueño anclado en la luna,
no pude ver orilla ninguna
y normal
que naufragase a su vera
entre la espuma 
que acaricia y atropella
con un verso del poema
que escribí...

si bajas luna, escúchame
escucha tú esta vez,
para volver la condición
es que aprendamos a crecer
sin que caduque la pasión...

los romeos se demoran
y las julietas 
se desenamoran...



"Lo saben todos que en caso de peligro
se salva sólo quién sabe volar bien
y si excluyes aviadores, halcones, nubes
alas, ángeles...quedas tú"

Transeúntes~

contador de visitas


"C'est un voyage fabuleux
Seuls dans la nuit des temps au firmament
Prenons à deux ces mille et une nuits
Ce rêve bleu
C'est partager nos deux printemps
Sur un tapis volant comme deux enfants
Innocents qui découvrent l'amour"

~Etiquetas

Canciones (1) Crónica (1) Escultura (1) fantasmas (4) libros (1) Mitología (1) Nápoles (1) Oldies (3) pensamientos (4) Poesia (4)


I'm looking for a place,
I'm searching for a face,
Is anybody here I know? '
cause nothing's going right,
and everything’s a mess
and no one likes to be alone...

Seguidores~

And you can tell everybody,
this is your song,
It may be quite simple
but now that it's done
I hope you don't mind,
I hope you don't mind,
that I put down in words...
How wonderful life is
while you're in the world!


"Prometo llamarle amor mío
al primero que no me haga daño
y reír será un lujo que olvide
cuando te haya olvidado..."

~¿Me acompañas a soñar?

Archivos del Blog~

  • noviembre (1)
  • octubre (1)
  • septiembre (1)
  • agosto (8)
  • junio (2)
 

© 2010 My Web Blog
designed by DT Website Templates | Bloggerized by Agus Ramadhani | Zoomtemplate.com