¿Alguna vez creíste en el destino? ¿Lo has aceptado, alguna vez, tal y como es? ¿Te has topado con él a lo largo de tu vida, te has enfrentado a él? ¿Crees que podrías cambiarlo?
“Vendo la mia macchina da presa, la pellicola usurata del tuo sguardo su di me”
Una fotografía es un instante capturado con total veracidad en papel. Es un fragmento diminuto del mundo, en una pizca de tiempo, dónde todo se para mostrarse tal y como es, sin engaños, sin mentiras…para permanecer más allá del tiempo, del mundo, o de la subjetividad misma. Una foto despedaza a nuestro ego, porque se aleja de nuestra ideología, de nuestros pensamientos más profundos, y exterioriza aquello que se ve, sin filtros subjetivos que lo deformen…quedará pues, a través de nuestros ojos, la responsabilidad de aceptar aquello que tenemos ante nosotros plasmado en papel, o de seguir contorsionándolo, imaginándolo, modificándolo…
“Sono fotografie della tua assenza”
¿En cuántas fotos de personas anónimas habrás salido tú de fondo? ¿Cuánta gente en el mundo tendrá tu cara, o te habrá visto, entre la muchedumbre, o incluso te habrá rozado? ¿Con cuánta gente te habrás topado más de una vez sin percatarte? ¿Cuántas personas se habrán fijado en ti sin que tú te dieras cuenta?
¿A cuántos desconocidos tienes entre tus fotos? ¿Cuántos de ellos miran a la cámara y tú no te diste cuenta de que allí estaban? ¿Con cuánta de esa gente no volverás jamás a toparte? ¿Y si lograras conseguir todas aquellas fotos en las que aparecías, sin percatarte? ¿Qué hay tras la memoria imborrable de una foto?
“ ¿Y tú, crees en el destino? ”
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